SCATI incorporará alarmas de temperatura corporal elevada a su sistema de gestión de video

La capacidad para detectar e identificar a personas que pueden representar un riesgo de salud para el resto de la población, en instalaciones frecuentemente concurridas, es fundamental para evitar la transmisión de enfermedades.

Una temperatura corporal elevada conocida comúnmente como fiebre, es un indicador importante para saber si una persona tiene una infección y representa un riesgo de contagio para el resto de la población.

La identificación de personas infectadas es prioritaria para que los responsables de seguridad en estaciones de tren, aeropuertos, edificios corporativos, centros comerciales, etc., puedan proteger al resto de personas.

Los sistemas de termografía cuentan con analítica inteligente para la identificación de personas con temperatura corporal elevada a través de detección facial, lo que ayuda a minimizar los falsos positivos. 

Una vez detectadas, estas personas son escaneadas, el sistema tiene capacidad para medir temperatura corporal de 10 - 15 personas de forma simultánea con una precisión de ±0.5 ºC y a una distancia de hasta 9 m , de una forma rápida y fiable.

A través de sistemas de termografía, el sistema de video detecta de forma no invasiva si una persona tiene una temperatura corporal excesiva (fiebre) y envía una alarma automática al centro de control.

Los operadores visualizan la imagen térmica y óptica de 4 MP que ofrece simultáneamente la cámara, el dato de la temperatura y una marca sobre quién ha provocado esa alarma, para responder así de una forma rápida.

Los metadatos asociados a estas imágenes quedan registrados a través RECKON, la solución de Business Intelligence de SCATI. De este modo, la temperatura corporal se convierte en una fuente de datos imprescindible para detectar, prevenir y anticipar, si nos encontramos ante una pandemia, y activar los protocolos de actuación correspondientes para evitar su propagación.