Redes Convergentes vs Redes Dedicadas en Videovigilancia IP

En el transcurso de este artículo detallamos los elementos clave para saber qué opción tomar teniendo en cuenta los aspectos positivos y negativos en cada caso: 

• ¿Qué es una red convergente?
• Redes dedicadas.
• Los procesos de TI vs los de Seguridad. 
• Ancho de banda, un factor clave.
• Aplicaciones en la nube VSaaS.
• Aspectos de rendimiento. 
• Aspectos de seguridad y el acceso remoto.
• El reto de expansión y tamaño del proyecto.
• Perfil del personal técnico.
• Costos de mantenimiento.
  
  

¿Qué es una red convergente?

Las redes convergentes son sistemas que integran diferentes tipos de tráfico de datos, como voz o VoIP, videovigilancia y datos tradicionales como correo electrónico, tráfico de Internet, entre otros, en una única infraestructura de red. El objetivo principal de las redes convergentes es consolidar y optimizar la gestión de estos diversos tipos de tráfico, aprovechando una plataforma común para su transporte.

Cuando existen puertos PoE disponibles para agregar equipos de videovigilancia, puede haber un ahorro de infraestructura pero entre los diferentes sistemas conectados habrá competencia por los recursos de red. Cuando se trata de proyectos sobre redes existentes, usualmente estas no se diseñan para manejar las demandas de la transmisión continua de los sistemas de videovigilancia. Este es un aspecto de bajo rendimiento del sistema de seguridad en muchos casos.

Debido a esto, agregar cámaras de videovigilancia a una red existente puede causar problemas operativos importantes, el más notable es el colapso del ancho de banda. Por este motivo, muchos diseñadores e integradores prefieren las redes dedicadas.

Redes dedicadas

En contraste, las redes dedicadas asignan recursos específicos para los sistemas de videovigilancia o para lo que fueron diseñadas, asegurando un rendimiento consistente para las cámaras IP y el tráfico asociado. Aunque las redes dedicadas garantizan un rendimiento constante para la videovigilancia, se enfrentan a la presión de un consumo de ancho de banda potencialmente alto, especialmente en entornos con un gran número de cámaras de alta resolución. La planificación y la gestión cuidadosa son cruciales.

De este modo cuando los sistemas tienen su propia red dedicada no se genera una contienda por los recursos ya que el equipo o la cámara IP está en su propia red LAN, pero implementar redes dedicadas puede incrementar el costo, espacio y administración.

Los procesos de TI vs los de Seguridad 

Es muy común en nuestro medio y en la región encontrar cierta rivalidad o recelo entre ambos procesos cuando se trata de implementar sistemas de videovigilancia en red, más aún cuando estos son de gran envergadura y en ambientes corporativos en donde hay procesos de TI altamente estructurados. En ocasiones, y es importante señalar que no ocurre de manera constante, se generan choque de poderes por el control, capacidad, recursos, pero sobre todo el aspecto de seguridad y control de la información pueden volverse puntos de discordia. 

Lo anterior poco o nada tiene que ver con la infraestructura de cableado, los equipos de red como switches y servidores. Pero las políticas sobre manejo de recursos, información y ciberseguridad se vuelven factores claves, dado que usualmente TI y Seguridad son dos departamentos o procesos separados, pueden surgir problemas, especialmente si entre los dos grupos no hay sinergia y un ambiente colaborativo. Cuando esto pasa y el sistema no tiene el mejor desempeño, se empiezan a generar señalamientos entre ambos procesos.

Sin embargo, en cualquier caso, un adecuado dimensionamiento de la red convergente o la utilización de redes físicamente separadas puede contribuir a mitigar posibles problemas de rendimiento y prevenir el juego de culpas.

Ancho de banda, un factor clave

Fuente: Freepik.com

En aplicaciones de sistemas pequeños, agregar algunas cámaras a un switch de red  existente puede tener poco impacto sobre otras aplicaciones de la red como el correo electrónico o VoIP, ya que el rendimiento total no se ve afectado por unos cuanto equipos que se agreguen, siendo este solo una fracción de la capacidad típica de la red. Sin embargo, docenas o cientos de cámaras repartidas por una instalación o campus sí pueden sobrecargar la infraestructura de red donde el tráfico promedio es alto y muchos otros sistemas funcionan simultáneamente.

Las redes convergentes, al compartir la misma infraestructura para voz, datos y video, deben contar con procesos de alta eficiencia en el uso del ancho de banda. No obstante,  esta integración puede resultar en picos de tráfico requiriendo una cuidadosa gestión y priorización para garantizar la calidad del video.

La mayor ventaja es que una red dedicada no necesita compartir ancho de banda. Elegir una red dedicada para videovigilancia simplemente elimina el impacto en el ancho de banda disponible al agregar más capacidad. Lo negativo esencialmente se traduce en el costo de nuevos equipos de red, instalar y mantener una nueva red sólo para seguridad. Además, puede ser menos flexible para integrar nuevos servicios o adaptarse a cambios en la infraestructura.

Aplicaciones en la nube VSaaS

La naturaleza integrada de las redes convergentes facilita la integración con servicios de videovigilancia en la nube (VSaaS). Esto proporciona una mayor flexibilidad para implementar soluciones basadas en la nube, aunque la gestión de datos y ancho de banda requiere atención meticulosa.

Por otro lado, en las redes dedicadas la integración con servicios en la nube puede ser más desafiante, ya que las redes dedicadas están diseñadas para operar de manera más independiente, sin embargo, esto puede ser superado con implementaciones híbridas que equilibren la carga. Además,  la visualización dentro de redes LAN puede ser full resolución pero requiere que la cámara y el punto de visualización estén en la misma LAN. Al utilizar una red de cámaras dedicada, los usuarios del video del sistema en sitios remotos solo verían transmisiones de menor resolución.

Aspectos de rendimiento 

En proyectos en donde el ancho de banda es limitado, la pérdida de datos o la falta de disponibilidad de los servicios se convierten en un problema. Las redes sobrecargadas pueden convertirse en una fuente de todo tipo de problemas de rendimiento, por lo tanto se requiere de configuraciones adicionales como la calidad de servicio o QoS . Esto puede aumentar la complejidad del proyecto que supone la implementación de videovigilancia en redes convergentes y para ello se requiere hardware y mano de obra administrativa para soportarlo. 

Con una red dedicada solo se manejan los flujos de vídeo y no hay que lidiar con otros servicios por los recursos de red. Sin embargo, como ya lo mencionamos, esto requiere hardware nuevo.

Aspectos de seguridad y el acceso remoto

Fuente: Freepik.com

El tráfico de red de videovigilancia en las organizaciones es un factor de preocupación en términos de ciberseguridad y quién puede ver vídeos o interceptar otro tráfico de red sensible también es una preocupación común. La separación física del tráfico de videovigilancia en su propia red dificulta el acceso, además, obtener acceso al vídeo significa otorgar explícitamente acceso a la red y mantener ese tráfico seguro es más fácil.

Cuando el sistema de videovigilancia se instala en una red dedicada, el acceso remoto o desde otras redes resulta más difícil, dado qué quien consulta el sistema puede no estar en la misma red LAN. Para superar esto, los servidores VMS y NVR a menudo incorporan más de una interfaz de red, una se usa para conectarse a la LAN de la cámara y otra se puede usar para conectarse a la red general de la empresa u organización. Con este método, las cámaras en la red LAN dedicada son inaccesibles desde la red principal, pero se pueden ver a través del NVR o servidor con el VMS .

El uso de redes dedicadas también puede requerir conexiones y configuraciones adicionales para el acceso remoto ya que las VPN utilizadas para la red general pueden no tener una ruta a la red de cámaras. Esto requiere de una configuración de una VPN separada o el uso de conectividad en la nube, si está disponible o es el caso de un sistema VSaaS híbrido. 

El reto de expansión y tamaño del proyecto

En general, la escala y el tamaño de la red es una consideración clave. Para redes que cubren múltiples edificios o múltiples sitios, la inversión en infraestructura de red para múltiples sitios tiene un costo alto y generalmente las conexiones de red entre edificios se hace por medio de fibra óptica o enlaces inalámbricos de amplio ancho de banda. Cuando esta infraestructura se diseña con crecimiento a futuro, el costo de agregar el sistema de videovigilancia puede ser relativamente fácil de manejar. Sin embargo, para las redes dedicadas o independientes esto significa tender nuevos cables entre edificios, lo que puede resultar altamente costoso o difícil. En tales casos, las redes convergentes tienen una clara ventaja.

Perfil del personal técnico

Fuente: Freepik.com

El papel que desempeñan la experiencia y el conocimiento del personal técnico en la gestión de una red de vigilancia es generalmente diferente si la red es simple o altamente compleja.

Usar una única red para manejar todo el tráfico de datos en una organización, tiene sentido si se es capaz de sacar el mejor provecho de las características y funcionalidades de los switches de red de tipo administrable. Configurar la calidad de servicio y las VLAN puede ser un paso práctico que genera eficiencia en el sistema, pero esto sólo es viable cuando el personal que implementa el sistema o lo mantiene tiene los conocimientos y la capacidad de hacerlo. Por lo general, este nivel de configuración está más allá del personal técnico de las empresas de seguridad o integradores de sistemas de seguridad, y casi siempre requiere la asistencia directa de los administradores de red del cliente final.

De las dos opciones, una red independiente es generalmente más sencilla de administrar y mantener porque se manejan flujos de datos para un solo sistema. No sólo el nivel de configuración es menor, sino que el diseño físico real es más simple y generalmente está dentro de una única subred dentro de la red. De este modo, las redes plug and play con configuraciones mínimas son comunes en las redes dedicadas para videovigilancia, de manera que los técnicos de TI que se inician en el ámbito de administración de redes o los integradores de sistemas pueden implementarlas y mantenerlas con poca dificultad.

Costos de mantenimiento 

El costo de mantener cualquiera de las opciones también puede variar y convertirse en un factor importante.

Generalmente, el costo de soportar una red convergente ya ha sido presupuestado o programado dentro de una organización y usualmente gestionado por el proceso de TI. Mantener la red operativa es una prioridad para los departamentos de TI y cuando el sistema de videovigilancia está incorporado, se garantiza el mantenimiento y seguramente la calidad de la disponibilidad del sistema. 

Cuando se implementan redes independientes muchas veces el mantenimiento, las actualizaciones y otros factores se ignoran por completo, generando sistemas aislados. Si bien, los problemas de rendimiento y seguridad se pueden mitigar implementando una red independiente, mantenerla operativa o responder rápidamente a los problemas puede ser un reto a superar.

El riesgo alto de una red dedicada es que el mantenimiento y la administración  adecuada se ignoren o se dilaten en su implementación y para ello es importante establecer un programa de servicio entre el cliente final y el integrador, más aún cuando los procesos de TI no se hacen cargo de las redes de seguridad. 

Una cuestión de estrategia 

En la evolución continua de la videovigilancia, la elección entre redes convergentes y dedicadas no es un enfoque único, sino una estrategia adaptable a las necesidades específicas de cada implementación. El diseño efectivo debe equilibrar eficiencia, rendimiento y flexibilidad, considerando cuidadosamente factores como la topología de la red, la gestión del ancho de banda y las demandas de seguridad. A medida que las tecnologías y servicios evolucionan, la clave radica en la capacidad de adaptación para asegurar sistemas de videovigilancia eficientes, efectivos y que no afecten la continuidad del negocio o de la operación.