- Escrito por: Aleyda Rodríguez Páez
- Categoría: Noticias de Control de Acceso
- Publicado:
Superintendencia de Industria y Comercio en Colombia prohíbe temporalmente el uso de huelleros electrónicos
En atención a que el contacto con superficies inanimadas es considerado una posible fuente de contagio del COVID-19, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia prohíbe, mientras se supera la emergencia, el uso de huelleros físicos o electrónicos.
Mediante una circular emitida el pasado 24 de marzo, la Superintendencia de Industria y Comercio ordenó suspender el uso de huelleros físicos o electrónicos en sitios públicos (empresas e instituciones) para recolección de datos biométricos de las personas, dado que estos dispositivos pueden constituir, en este momento, una fuente de contagio del COVID-19.
Esta medida se dictó en atención a las múltiples recomendaciones dadas por el Ministerio de Salud tras decretar, el pasado 12 de marzo, la Emergencia Sanitaria en todo el territorio Nacional, y en el marco de la declaratoria, hecha el pasado 24 de marzo por el Gobierno Nacional, del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica para conjurar la crisis e impedir la extensión de los efectos del virus COVID-19.
Esta es una noticia de particular interés para la industria de la seguridad electrónica ya que, aunque esta medida tiene un carácter provisional (mientras dure el estado de emergencia), y atiende a razones de fuerza mayor impuestas por la epidemia de COVID-19, sin duda se impulsarán, a partir de acá, cambios importantes en las preferencias y necesidades de los clientes del negocio de los sistemas biométricos que impliquen tecnologías con contacto.
Es posible que en el corto y mediano plazo estos sean reemplazados por dispositivos con tecnologías biométricas sin contacto, que desde hace un buen tiempo se han desarrollado con buenos resultados por parte de distintos fabricantes, como es el caso de los lectores de reconocimiento facial y los lectores de huellas de mano sin contacto (como el Morphowave, destacado en la pasada feria de seguridad). Sin embargo, para el caso de éste último, existe una probabilidad de contacto que seguramente deberá ser evaluada.
También en aquellas aplicaciones en las que los niveles de seguridad no son muy elevados y se venía implementando el uso de biométricos de huella, es factible el cambio a lectores de tarjeta de proximidad o soluciones de credencialización móvil, por su relación costo/beneficio.
Estos cambios, en gran medida, estarán relacionados con el desenlace final de la epidemia y con las políticas globales que, a partir de ahora, pueden empezar a gestarse y consolidarse con miras a universalizar las medidas de bioseguridad para la prevención de otras pandemias.
Sin embargo, también es necesario destacar que la tecnología de sistemas de control de acceso que usa huelleros electrónicos se ha desarrollado de una forma muy consistente y exitosa durante los últimos años y que en la medida en que su utilidad es ayudar a recolectar y almacenar de forma ágil, precisa y eficiente información sensible para su uso en distintas transacciones, prescindir de su uso no parece una alternativa tan confiable hasta que nuevas tecnologías no estén más desarrolladas y sean más asequibles para el mercado masivo.
Sin duda, este es uno de los tantos nuevos desafíos que la crisis ocasionada por el COVID-19 abre para esta industria en particular y al mismo tiempo una oportunidad para fabricantes de control de acceso, distribuidores e integradores que ahora pueden ofrecer servicios de actualización a nuevas tecnologías sin contacto. Desde TECNOSeguro estaremos atentos a seguir comunicando este tipo de medidas de interés para el sector de la seguridad electrónica.
¿Más Información?
¿Le interesa más información sobre algún producto mencionado en esta nota?
Le pondremos en contacto con un experto representante de marca quien lo ayudará.