¿Cómo implementar un proyecto de gran escala en videovigilancia?

Abordaremos esta temática considerando la experiencia de expertos en el gremio de la seguridad electrónica y las buenas prácticas de ingeniería que se han venido desarrollando y mejorando en los últimos años conforme las tecnologías van evolucionando.

• ¿Qué es un proyecto grande en video vigilancia?
• Aplicaciones típicas en proyectos de gran alcance técnico y envergadura.
• Características comunes en proyectos de gran número de cámaras.
• Tipos de infraestructura de red más usados en proyectos grandes.
• Integraciones más comunes. 
• Características de la posventa en proyectos grandes.
• Mejores prácticas.
  
  

¿Qué es un proyecto grande en videovigilancia?

Fuente: safeguardsystems.co.uk

Antes de comenzar a describir los tipos de clientes para proyectos grandes en videovigilancia, es importante considerar o definir que es un proyecto grande. Al referirnos a esto, se puede llegar a entender varias cosas y una de ellas es que el tamaño de un proyecto está dado por el número de cámaras y podríamos pensar que cuanto más cámaras este incluya, más grande es; en parte esto es cierto, pero realmente no es el único criterio. Aspectos como el número de sitios, sedes o edificios que hacen parte del sistema y la distancia entre ellos son factores que pueden hacer que un proyecto de videovigilancia sea catalogado como un proyecto grande y eso se debe al componente de infraestructura, pues cuantos más sitios el proyecto involucre, más compleja puede ser la infraestructura del sistema, incluso podemos hablar de una implementación compuesta con varios subsistemas, pensando en una arquitectura descentralizada. 

Adicional a lo anterior,  la optimización del video útil es algo que en los últimos años ha venido cobrando importancia y esto es algo que veremos más adelante, pero un proyecto no es grande solo porque integra múltiples cámaras. Cada vez más la tecnología y el aprovechamiento de la IA en la industria de la videovigilancia cobra más relevancia y en última instancia se trata de hacer más con menos, es saber cómo se pueden aprovechar las tecnologías de comunicación con altas velocidades de transmisión junto a la inteligencia artificial para hacer más útil e inteligente el sistema. 

Podemos tener la capacidad de optimizar el número de cámaras con las opciones que el mercado hoy ofrece, pero ¿tanto integradores como usuarios finales están preparados para aprovechar toda la información que la tecnología ofrece? De eso se trata, no es solo ver que la complejidad de un proyecto está dada por el número de equipos que lo componen, sino por la calidad de información útil que ofrece y qué otros procesos del cliente se puedan impactar de manera positiva para así hacer del sistema, algo más integral.

Aplicaciones típicas en proyectos de gran alcance técnico y envergadura

Fuente: ​​portsmouthcomms.co.uk

Usualmente un proyecto de gran envergadura implica o incluye múltiples sitios de cobertura, ya sea que se trate de centros de educación superior, gobierno o incluso grandes empresas privadas. La mayoría de los sistemas "grandes" involucran múltiples sitios o lo que hemos conocido como proyectos multi-sitio, incluso cuando se trata de una sola ubicación geográfica o del mismo campus.

Los proyectos más grandes rara vez son de un solo edificio o instalación física, sino que generalmente son varios edificios o en un solo campus que comparten la misma red de seguridad como bancos, grandes fábricas, universidades, hospitales, centros comerciales, tiendas de gran superficie y edificios gubernamentales, siendo posiblemente estos los que se cataloguen como los mayores clientes de los "grandes" sistemas.

Otros ejemplos representativos incluyen el sector del transporte como aeropuertos, sistemas de tránsito en ciudades y carreteras, almacenamiento de productos químicos o refinerías de petróleo y gas, colegios/universidades, grandes complejos hospitalarios, casinos y en el gobierno están los sistemas de videovigilancia pública 

Pueden haber muchos más ejemplos pero por lo general, son lugares que cuentan con una fuerza de seguridad importante ya sea de carácter privado o público. 

Características comunes en proyectos de gran número de cámaras

Fuente: restofworld.org

Cada proyecto tiene características individuales, sin embargo hay factores que pueden ser comunes, en especial en los proyectos de gran envergadura y estas pueden ser las principales:

Número de cámaras

En cuanto al número de cámaras, cuando este supera 100 cámaras o más, podemos decir que se trata de un proyecto de una escala media-grande, sin embargo la complejidad del proyecto no depende de manera proporcional al número de cámaras pues se pueden tener más de 100 cámaras en un edifico, todas conectadas en una red LAN, y con una complejidad de instalación más baja que 30 cámaras conectadas en una vía de comunicación terrestre dentro de un túnel con varios kilómetros de recorrido. En este sentido, es importante identificar que el grado de complejidad de un proyecto de videovigilancia no está sólo determinado por el número de cámaras.

Involucran una central de monitoreo

Generalmente los proyectos de múltiples cámaras incluyen una central de monitoreo que puede tener uno o varios operadores para el monitoreo y análisis constante de lo que pasa en los entornos de cada ubicación de los puntos de video. De hecho, en aplicaciones de vigilancia ciudadana son varios los actores que utilizan el sistema al mismo tiempo como fuerzas del orden, entre ellos están las entidades de apoyo como defensa civil, bomberos, etc. Estas centrales de monitoreo tienen unas características especiales y según la necesidad pueden emplear elementos de apoyo de alta tecnología como videowalls, sistemas de respaldo de energía, y múltiples estaciones cliente con acceso a las cámaras del interés de cada usuario. Estos sistemas usualmente están configurados en una arquitectura tipo cliente-servidor. 

Uno o varios centros de grabación y de gestión de video

Dependiendo de las ubicaciones geográficas de las sedes, plantas o edificios del cliente, es posible que sea preferible tener la grabación de video descentralizada, es decir en cada sitio y esto se debe en parte al alto costo y limitaciones de ancho de banda para la transmisión de flujos de video en alta resolución, dado que los datos de video grabado usualmente se almacenan en una alta calidad de video. 

Cuando la comunicación y el ancho de banda no es un problema crítico, se puede tener el almacenamiento de video de forma centralizada o también se prefiere soluciones con redundancia, es decir grabación local y de respaldo en un centro de datos principal. 

Con los avances en el almacenamiento en borde (en la cámara) con capacidades cada vez más altas, en muchas aplicaciones se prefiere no tener equipos de grabación en sitio de alto costo que puede encarecer la implementación y el servicio de mantenimiento. Adicional, están los servicios VSaaS que muchos proveedores y fabricantes vienen ofreciendo, con lo cual también se pueden dar soluciones de gestión total de la grabación por parte del proveedor o soluciones híbridas, almacenamiento en sitio y en la nube. 

Incorporan un VMS y pueden hacer parte de un BMS

Para proyectos grandes en términos de número de cámaras, el uso del software gratuito que se incluye con los equipos de grabación puede no ser práctico ni eficiente para la administración del sistema. Es por ello que proyectos con un número importante de cámaras requieren un software de gestión o administración de video VMS, generalmente estos software tienen un costo por licencia según el número de equipos o un costo de uso por mensualidad o anualidad. 

Su mayor funcionalidad es la administración de video tanto para transmisión en vivo como para reproducción y resulta una herramienta muy útil para gestionar sistemas multi-sitio, sin embargo los VMS requieren por lo general la implementación de un servidor y en algunos casos se pueden requerir dos servidores uno para gestión de video y otro para el almacenamiento. 

Aunque muchos fabricantes ofrecen la administración de video e incluso grabación en la nube con VSaaS, los VMS pueden resultar ser más robustos y completos que los aplicativos basados en la nube, en especial cuando se requiere integración con otros subsistemas de seguridad. 

Los sistemas de videovigilancia también pueden hacer parte de un sistema de gestión de edificios o BMS, estas plataformas software van más allá de los sistemas de seguridad, integrando otros subsistemas como iluminación, HVAC, eficiencia energética entre otros.

Impactan a varios tipos de usuarios 

Con los avances del IoT y la IA incorporada en las cámaras de seguridad, estas pueden ser usadas no solo para los procesos de seguridad de las compañías, también se pueden utilizar en los proyectos de vigilancia ciudadana en donde las cámaras son usadas por los agentes de tránsito, bomberos, policía entre otros. En proyectos de tipo industrial también pueden ser usadas por los procesos de producción, logística, salud y seguridad en el trabajo. En ambientes de cadenas comerciales, los sistemas de videovigilancia también se usan para los procesos de mercadeo y administración de personal, de este modo son cada vez más los usos de los sistemas de videovigilancia y que impactan de manera positiva otros procesos del usuario final. 

En este punto lo importante desde la perspectiva del integrador es especificar los equipos correctos para cada necesidad y de este modo el sistema sea una herramienta de ayuda y no una carga técnica para quien lo administra. 

Resolución de video es un factor clave

Aunque en muchos casos este punto no es tenido en cuenta, a la hora de implementar proyectos con muchas cámaras, la variable de la resolución juega un papel importante, es un aspecto clave como la trasmisión de video por red, el costo del almacenamiento y la funcionalidad para el cliente final. 

Según el tipo de aplicación y requerimientos del cliente, es muy importante que para cada  punto de video se especifique el equipo con la resolución necesaria para brindar video útil y minimizar falsas alarmas para las funciones de análisis de video que se requieran. 

En las aplicaciones más comunes el rango de resolución de cámaras que se usa con mayor frecuencia está entre 2MP (1080P) y 5MP. Sin embargo, las resoluciones 720P o 1080P también son usadas, aunque en menor participación para nuevos proyectos. El factor principal que impulsa la decisión final es el costo, y en la mayoría de casos, muchos instaladores e integradores especifican la resolución en función del presupuesto. 

Escalabilidad

La escalabilidad suele ser la consideración principal en proyectos más grandes. Tener la posibilidad de hacer crecer el sistema en múltiples sitios y aumentar el número de cámaras con el tiempo, es un factor importante y para ello cuando se especifica proyectos de gran envergadura, los integradores y fabricantes estiman un crecimiento a futuro mínimo del doble de la capacidad instalada inicialmente; esta es una forma. Otra forma es la estimación de la proyección del crecimiento en años, de este modo los usuarios finales pueden exigir que la escalabilidad del sistema pueda estar entre 5 y 10 años y en otros casos el crecimiento puede ser de forma ilimitada conforme las tecnologías permitan actualizaciones y un crecimiento modular del sistema. 

Tipos de infraestructura de red más usados en proyectos grandes

Fuente: defendex-proof.com

Los grandes sistemas de videovigilancia se instalan utilizando redes dedicadas (solo vigilancia) o compartidas (multipropósito). En general, las redes dedicadas o separadas son las preferidas y comunes en los grandes proyectos de sistemas de videovigilancia. Esta preferencia casi siempre se debe a simplificar la resolución de problemas, evitar problemas entre dependencias del cliente y aumentar o aprovechar el ancho de banda disponible. Sin embargo, el uso de redes convergentes o compartidas para los proyectos de videovigilancia es común y el factor principal para la decisión de este uso es el costo, no el rendimiento. En muchos proyectos muchos se prefiere compartir una red solo si se utilizan estrategias de segregación como VLAN

Dentro de las ventajas de usar redes dedicadas para videovigilancia es que está separada de la red de operaciones. Esto evita problemas de red en caso de que existan limitaciones o problemas de ancho de banda o de mantenimiento de la red. En muchos proyectos de gobierno se requieren que las redes videovigilancia sean dedicadas con la ventaja del control del diseño de la red, la selección de los switches y routers adecuados, la calidad del servicio y el rendimiento del ancho de banda

Otra ventaja desde el lado del integrador del uso de redes independientes es que como no hay otro tráfico, es mucho más fácil investigar y encontrar problemas. Por otro lado, hace que sea más difícil tener acceso remoto a ellos. A veces, el usuario final simplemente no permite el acceso remoto en absoluto, por lo que siempre se deberá ir al sitio para solucionar problemas

Integraciones más comunes 

De todas las integraciones de otros subsistemas con el sistema de videovigilancia, el control de acceso figura en primer lugar. Otros sistemas que usualmente se integran en ambientes corporativos o industriales, incluyen alarmas de intrusión, alarmas de detección incendio/humo y sistemas de intercomunicación o notificación masiva.

Características de la posventa en proyectos grandes

Generalmente los proyectos grandes de videovigilancia van acompañados de contratos de soporte para el usuario final con el integrador y también con el fabricante. Desde el lado del fabricante existen acuerdos de garantías extendidas y contratos de prestación de servicios de soporte de software o SMA, ambos usualmente se canalizan por medio del integrador. Sin embargo, los contratos o acuerdos de soporte del integrador involucran soporte técnico y mantenimiento tanto preventivo, como correctivo y para ello se formalizan los ANS o acuerdos de niveles de servicio en donde se especifica el tiempo de respuesta y alcance del soporte según el caso. 

Generalmente cuando se han seguido buenas prácticas de implementación de proyectos tanto para infraestructura como para equipos, las cámaras no se reemplazan de forma seguida o dicho de otra forma, no presentan un tasa alta de fallo por año. En promedio la vida útil de las cámaras (gama media-alta) está de 5 a 7 años o más antes de que ocurran fallos recurrentes. Las cámaras normalmente se reemplazan solo debido a fallas y las más antiguas generalmente se dejan instaladas y funcionando hasta que fallan. Rara vez los clientes reemplazan las cámaras a menos que se haga en un área específica o proceso puntual que se beneficie de la tecnología más reciente.

La gran mayoría de los casos de atención posventa están dados por daños relacionados con fallas de fluido eléctrico, descargas eléctricas de tipo atmosférico, daños en equipos de grabación por apagados abruptos o malos procedimientos de pagado, fallos en discos y desconfiguraciones de software por parte de usuarios inexpertos. 

De este modo son varias las estrategias que los integradores e incluso los usuarios finales pueden seguir para el sostenimiento del sistema:

• Capacitación del personal operativo del cliente final.
• Mantener el personal técnico de soporte certificado en las soluciones implementadas.
• Acordar con el cliente final una bolsa de repuestos de equipos que pueden fallar y sean de fácil reposición como cámaras, midspan, switches de red, discos duros, etc. 
• Mantener el sistema actualizado con las últimas versiones de software, firmware y aplicaciones o medidas orientadas a la ciberseguridad. 

Mejores prácticas 

Siempre habrá una mejor manera de hacer un proyecto, esto en general se trata de encontrar siempre la mejor relación costo beneficio, agregando a esta ecuación estabilidad y para ello hay dos factores clave que pueden ayudar al éxito de proyectos estables y duraderos en el tiempo: uno es planificación y otro es el aprendizaje constante. 

En artículos anteriores hemos descrito varias recomendaciones para la implementación de sistemas de videovigilancia, sin embargo en proyectos de alta envergadura sumamos algunas más: 

• Los proyectos planificados, seguidos de un estricto protocolo de implementación tienen mejor probabilidad de éxito que los proyectos que van ajustando sobre la marcha variables importantes. 
• Para implementaciones grandes, los usuarios deben participar desde la etapa inicial, no al final. El diseño debe coordinarse con otros sistemas o procesos que de una forma u otra se ven impactados. 
• Previsión de fallos y documentación, trabajar con planos actualizados y asegurar el suministro de partes o piezas necesarias para la implementación de forma que estén disponibles antes de las fechas de entrega prometidas.
• Asegurar que todos los elementos que componen el sistema puedan integrarse completamente para que se pueda lograr toda la funcionalidad. A veces esto es un punto en donde no se puede lograr la funcionalidad completa debido a que las interfaces de sistemas de diferentes proveedores o fabricantes no brindan o soportan todo lo que se piensa o se oferta.
• Implementar estrategias y lineamientos de ciberseguridad, en lo posible preferir equipos que cumplan con políticas de fabricación seguras desde el diseño.
• Considerar la alimentación redundante en todos los equipos sensibles como sistemas de grabación, servidores, switches de red, así como tener en cuenta canales de comunicación de red redundante en proyectos multi-sitio y la recuperación ante desastres.

Conclusión 

La implementación de sistemas de videovigilancia a gran escala es un desafío técnico complejo. Una planificación adecuada, la selección de tecnología y el mantenimiento continuo son esenciales para lograr el éxito. Cada punto técnico es crítico y requiere una consideración detallada para lograr un sistema de videovigilancia eficiente y seguro. La colaboración con expertos en videovigilancia y consultores de seguridad puede ser beneficiosa para abordar los desafíos específicos de cada proyecto.