La evolución del monitor y su impacto en la seguridad hoy en día

¿Cómo hemos podido llegar a tener un desarrollo tecnológico tan amplio en dispositivos de proyección y cuáles fueron sus comienzos? 

El primer televisor apareció en 1927, inventado por Philo Taylor Farnsworth. Su pantalla sólo reproducía en blanco y negro, y utilizaba tubos de rayos catódicos para mostrar las imágenes. Nueve años más tarde, el canal de la BBC fue el primero en empezar a transmitir regularmente diferentes canales. Los anuncios estaban prohibidos y no fue hasta 1941, cuando la cadena de televisión americana NBC lanzó el primer anuncio promocionando la empresa Bulova, con tan sólo 10 segundos de duración y un coste total de 4$.

Los televisores a color fueron producidos desde 1940 gracias a Guillermo Gonzáles Camarena quien patentó un sistema tricromático que sería capaz de enviar diferentes colores y matices a una pantalla. El problema era que suponían grandes costes. Sólo desde los años sesenta, los ciudadanos por fin pudieron permitirse comprar los televisores a color, y disfrutar de ella de manera similar a la que hacemos hoy en día. 

En los años 90, apareció la televisión digital, haciendo que la TV analógica pasase a un segundo plano. Desde entonces fue posible configurar los efectos de sonido, resoluciones superiores y mejores usos del ancho de banda, así como clasificar los canales y restringir los programas que no fueran aptos para menores de edad. 

La impactante evolución de las pantallas

El uso del monitor se ha diversificado masivamente en los últimos 50 años y, en definitiva, uno de los avances que ha causado más revuelo es la aparición de las redes inalámbricas, que permiten la transmisión de la información sin necesidad del uso de cables. Ésta ha permitido el desarrollo de innovadores sistemas de seguridad, como el de China, considerado el sistema de videovigilancia más grande del mundo, con más de 170 millones de cámaras, y a la espera de instalar 400 millones más el próximo año. Además, el sistema cuenta con software de reconocimiento facial, que puede incluso obtener información de las personas con las que esa persona se reúne, los sitios que visita, y mucho más.

Los avances en los monitores de seguridad incluyen también aquellos que pueden ser instalados directamente por los usuarios, y visualizados desde sus portátiles o tablets. Un ejemplo de esto son las cámaras de seguridad WiFi compactas, que pueden ser instaladas por el usuario, algunas cuentan con visión nocturna gracias a leds iluminadores infrarrojos y las imágenes pueden ser visualizadas desde el móvil o tablet.

Sin embargo, así como existen grandes ventajas con estos avances tecnológicos, también hay riesgos. Y es que, por estar conectadas a internet para poder ser accesadas remotamente por sus propietarios, el hackeo y el robo de datos es también algo a tener en cuenta. Es por ello que se recomienda verificar que los dispositivos que use estén equipados contra las amenazas (tanto internas como externas) mediante políticas de seguridad que luchen contra los piratas informáticos, posibles fallas de seguridad o errores de programación. Asimismo, se recomienda que vigile la protección física de acceso a las redes o los posibles ataques informáticos, ya que los antivirus a veces no son suficientes a la hora de tomar otras medidas para proteger su información personal.

Es fundamental que en esta época seamos conscientes no solo de los grandes beneficios que la tecnología nos trae, sino también de los riesgos inminentes que conlleva. De esta forma, podremos estar protegidos y evitar incidentes desafortunados.