Los efectos de la reciente variación del dólar en el mercado de la seguridad electrónica

Para muchos en nuestra región no es ajeno el fenómeno que se viene presentando en las últimas semanas con la vertiginosa depreciación de las monedas locales en relación al dólar, especialmente en países como Argentina, Chile y Colombia. 

Los que estamos en el mercado de la seguridad electrónica en la región, damos valor agregado al hardware que se produce en grandes potencias, implementando soluciones acertadas, que generan valor, conservando buenas prácticas y de la mano de los fabricantes y distribuidores aprendemos más día a día. 

Aun así hay una relación directa entre el valor de la divisa más común en el mundo y la moneda local en nuestros países, que cuando esta se aprecia de manera abrupta se presentan situaciones de difícil manejo afectando a toda la cadena de suministro incluyendo al usuario final, debido al incremento en los precios y a los costos de importación.

Los factores externos como los efectos de la pandemia que aún se sienten en varias regiones, escasez de componentes electrónicos, caídas en el precio del petróleo, una alta inflación histórica en los estados unidos y a nivel global, el aumento de las tasas de interés por parte de la FED ante una probable recesión  y el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, más las incertidumbres en los mercados por asuntos internos y políticos de cada país, han generado el cóctel perfecto para el aumento del precio del dólar casi en toda la región con un mayor o menor impacto en cada país. 

Profesionales del sector votaron sobre el tema

Quisimos encuestar a nuestros seguidores sobre el tema para conocer la percepción de los profesionales de nuestra industria y estos fueron los resultados:

Aquellas personas que fueron afectadas nula o positivamente por el alza del dólar por lo general son contratistas de compañías fabricantes del exterior como representantes de ventas y prestadores de servicios del área del marketing. Igualmente consultores de seguridad contratados por compañías internacionales.

¿Cómo afecta el alza a la cadena de suministro?

Comenzando por la cadena de suministro, es probable que algunos fabricantes presenten una disminución en pedidos y órdenes de compra de los distribuidores (al menos temporalmente mientras se regula la divisa), estos últimos a su vez se verían obligados a incrementar los precios hacia los integradores y sub-distribuidores de mercancías incluso en tránsito y por importar.

Por su parte, los integradores puede que se vean más afectados, dado que posibles proyectos que estén a punto de ser aprobados por el cliente final deben ser revalorados, con el riesgo de perder una posible venta o proyecto, peor aún si la venta se materializó con un determinado valor inferior al del momento de realizar la compra de equipos susceptibles de importación, en muchos casos el integrador tendrá que respetar las condiciones acordadas, teniendo así que asumir una posible pérdida o en el mejor de los casos un margen de rentabilidad muy bajo.

Para proyectos en el sector público y dependiendo de la legislación en cada país es posible contar con algunas herramientas legales que puedan sopesar los efectos de un alza repentina de la divisa. En el sector privado dependerá en gran parte de la voluntad de las partes involucradas. 

El cliente final también se verá afectado, ya sea que el proyecto se incremente en el costo, porque debe recurrir a préstamos en el sector bancario para poder viabilizar el proyecto o simplemente tienen que recurrir al aplazamiento de las inversiones, asumiendo los posibles perjuicios de implementarlo tiempo después o no hacerlo. 

Consejos para moderar los impactos de la variación del dólar

Ante estas situaciones que en la mayoría de los casos no son previsibles se pueden mitigar riesgos en donde las partes involucradas puedan llegar a acuerdos como:

• Conciliar el sobrecosto financiero entre cliente, integrador y distribuidor, de modo que no sea un solo actor el que asuma toda la carga del sobrecosto. 
• Priorizar las compras del proyecto, dando mayor importancia a las compras locales que no se ven tan impactadas en el plazo inmediato como el material de infraestructura, mano de obra subcontratada y compra de equipos que aún estén en existencia por los distribuidores locales, cuyo costo no se haya visto impactado por el incremento repentino.  
• En proyectos de alto costo y de duración en el tiempo puede servir tener una reserva de imprevistos dentro del presupuesto del proyecto, rubro que se contempla en el inicio del proyecto, si bien puede que no sea suficiente para subsanar el sobrecosto, puede ser un alivio financiero para minimizar el efecto. De no tenerse que usar se puede acordar con el cliente final no cargar dicho rubro al cierre del proyecto.
• Definitivamente ante los constantes cambios regionales y sociopolíticos a nivel global resulta muy importante estar al tanto de las alertas que medios confiables publican sobre los posibles eventos que pueden desestabilizar los mercados. Esto puede dar un margen de tiempo y maniobra en especial proyectos de alto costo y tiempo de ejecución.