Conociendo el sensor Blue Line Gen2 de Bosch

La instalación se puede realizar rápidamente gracias a la carcasa con autocierre de dos piezas, la burbuja de nivel biaxial integrada y un regletero de terminales desmontable, que reducen el tiempo de montaje a unos pocos segundos.

Además, el regletero de terminales para uso comercial ha sido diseñado para evitar la conexión incorrecta de los cables y así no tener que llamar a servicio técnico para solucionar este inconveniente.

De igual forma, los sistemas ópticos y electrónicos están ensamblados en la parte frontal de la carcasa y sellados con una cubierta protectora para evitar daños durante la instalación. La altura de montaje flexible permite colocar los detectores entre 2,3 y 2,7 metros sin necesidad de realizar ajustes, y proporciona una cobertura completa hasta una distancia de 12 metros.

En cuanto al tema de las falsas alarmas, los detectores Blue Line cuentan con tecnología de procesamiento adaptable de ruido por microondas, que permite distinguir a las personas de las fuentes de falsas alarmas, como un ventilador de techo o una señal colgante.

Para mayor certeza, la cámara óptica se encuentra sellada para evitar que el detector se vea afectado por corrientes e insectos, y los modelos inmunes a mascotas descartan el movimiento de mascotas o perros guardianes.