- Escrito por: Jairo Rojas Campo
- Categoría: Artículos PRO
- Publicado:
Guía para el diseño de proyectos de integración en edificios con plataformas BMS y sistemas de seguridad electrónica
Esta guía tiene como propósito ofrecer un marco de referencia completo y detallado para el diseño de proyectos de integración de BMS en edificios, con un énfasis particular en las consideraciones relevantes para la región de Latinoamérica y la crucial integración con los sistemas de seguridad electrónica.
La creciente complejidad de las edificaciones contemporáneas, junto con la imperiosa necesidad de operaciones más eficientes, sostenibles y seguras, ha posicionado a los Sistemas de Gestión de Edificios (BMS, por sus siglas en inglés Building Management Systems) como un componente estándar y fundamental, trascendiendo su percepción inicial como un lujo tecnológico.
Abordaremos esta temática cubriendo estos puntos:
- Porqué implementar un BMS
- Sistemas de Gestión de Edificios (BMS)
- Evolución de los BMS
- Funcionalidades principales de un BMS
- Beneficios clave de un BMS integrado
- Planificación de proyectos de integración con BMS
- Análisis de riesgos iniciales y factores críticos de éxito
- Conceptos básicos en arquitectura de integración con BMS
- Topologías de sistemas BMS
- Documentación del proyecto
- Conclusiones y recomendaciones finales
Porqué implementar un BMS
Un BMS integrado adecuadamente permite la supervisión y el control centralizado de una vasta gama de servicios y sistemas dentro de un edificio, incluyendo la climatización (HVAC), la iluminación, el consumo energético y, de manera crucial, los sistemas de seguridad electrónica. Los beneficios son tangibles y multifacéticos: optimización del consumo energético que puede alcanzar hasta un 30%, mejora sustancial del confort y bienestar de los ocupantes, incremento de la seguridad integral, optimización de las estrategias de mantenimiento preventivo y predictivo, y una operación general del edificio más eficiente y con menores costos.
La evolución constante de los BMS, impulsada por el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA), está transformando estos sistemas de herramientas reactivas a plataformas predictivas y capaces de auto-optimización, lo que subraya la necesidad de un enfoque de diseño holístico y con visión de futuro.
Sistemas de Gestión de Edificios (BMS)
Fuente: seguridadycontrol.com.mx
Los Sistemas de Gestión de Edificios, conocidos por sus siglas en inglés BMS (Building Management Systems), representan una solución tecnológica integral diseñada para la supervisión, el control y la automatización de los diversos servicios y sistemas electromecánicos instalados en las edificaciones modernas. Su objetivo primordial es optimizar el rendimiento del edificio, mejorar la eficiencia energética, garantizar el confort de los ocupantes y reforzar la seguridad general.
Evolución de los BMS
La evolución de los BMS ha sido significativa. Inicialmente, estos sistemas eran predominantemente mecánicos y se enfocaban en el control básico de equipos individuales. Con el avance de la tecnología digital, los microprocesadores y las redes de comunicación, los BMS evolucionaron hacia sistemas digitales centralizados. Más recientemente, la integración con el Internet de las Cosas (IoT) ha marcado un hito, permitiendo la conexión de una miríada de dispositivos inteligentes y la recopilación masiva de datos.
Esta convergencia, junto con la aplicación de tecnologías emergentes como el Big Data, el aprendizaje automático (Machine Learning) y la IA, está transformando los BMS de sistemas meramente reactivos a plataformas predictivas, capaces de aprender de los patrones de operación y de auto-optimizar su funcionamiento de manera continua. Esta capacidad de "autogestión" y optimización continua implica que los diseños de BMS deben contemplar desde su concepción la capacidad de recolectar, almacenar y procesar grandes volúmenes de datos, así como la flexibilidad para integrar futuros módulos de IA/ML.
Funcionalidades principales de un BMS
Un BMS moderno ofrece un amplio abanico de funcionalidades para gestionar eficientemente un edificio:
- Supervisión y control de HVAC: Es una de las funciones primordiales, gestionando sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado para mantener condiciones óptimas de confort y calidad del aire, al tiempo que se minimiza el consumo energético. Esto incluye el control de chillers, calderas, torres de enfriamiento, unidades manejadoras de aire (UMAs), fan coils, cajas de volumen variable (VAVs), etc.
- Gestión de la iluminación: Controla el encendido, apagado y la regulación de la intensidad de los sistemas de iluminación, basándose en horarios, la detección de presencia de ocupantes y los niveles de luz natural disponibles, contribuyendo significativamente al ahorro energético y al confort visual.
- Monitoreo y optimización del consumo energético: Mide, registra y analiza en tiempo real el consumo de electricidad, agua, gas y otros recursos energéticos del edificio. Esto permite identificar patrones de uso, detectar ineficiencias y aplicar estrategias de ahorro.
- Integración con sistemas de seguridad electrónica: Una capacidad cada vez más demandada es la integración con los sistemas de seguridad del edificio, tales como el control de acceso, el circuito cerrado de televisión (CCTV), las alarmas de intrusión y los sistemas de detección y alarma de incendios. Esta integración permite una respuesta coordinada y automatizada ante eventos de seguridad o emergencia.
- Gestión de otros sistemas: Puede incluir el control y la supervisión de ascensores, escaleras mecánicas, sistemas de bombeo de agua (potable, residual, pluvial), sistemas de riego, entre otros.
- Generación de reportes y análisis de datos históricos: Los BMS recopilan y almacenan grandes cantidades de datos operativos. El análisis de estos datos históricos permite generar informes detallados sobre el rendimiento de los equipos, los consumos energéticos, las tendencias de ocupación, etc. Esta información es vital para la toma de decisiones estratégicas, la optimización continua de la operación y, fundamentalmente, para implementar programas de mantenimiento predictivo, anticipando fallos en los equipos antes de que ocurran.
Beneficios clave de un BMS integrado
Fuente: grupocean.com
La implementación de un sistema BMS integrado de manera adecuada conlleva una multitud de beneficios que impactan positivamente tanto a los propietarios y operadores del edificio como a sus ocupantes:
- Optimización del consumo energético y reducción de costos operativos: Este es uno de los beneficios más destacados y cuantificables. Al gestionar de forma inteligente los sistemas HVAC e iluminación, y al monitorear los consumos, un BMS puede reducir significativamente el desperdicio de energía, lo que se traduce en menores facturas de servicios públicos y una operación más rentable.1 Se estima que los ahorros energéticos pueden alcanzar hasta un 30%.
- Mejora del confort y bienestar de los ocupantes: Un BMS contribuye a crear un ambiente interior más confortable y saludable al mantener la temperatura, la humedad, la calidad del aire y los niveles de iluminación dentro de rangos óptimos. También puede tener un impacto directo y positivo en su productividad.
- Aumento de la seguridad integral del edificio: La integración del BMS con los sistemas de seguridad electrónica permite una gestión centralizada y una respuesta más rápida y coordinada ante incidentes como incendios, intrusiones o accesos no autorizados.
- Mantenimiento predictivo y optimizado: Al monitorear continuamente el estado y el rendimiento de los equipos, el BMS puede detectar señales tempranas de posibles fallos. Esto permite programar el mantenimiento de forma predictiva, en lugar de reactiva, lo que reduce los tiempos de inactividad no planificados, minimiza los costos de reparación y extiende la vida útil de los activos del edificio.
- Mayor eficiencia operativa y reducción de personal para tareas de control: La automatización y centralización de la supervisión y el control de los sistemas del edificio reducen la necesidad de intervención manual constante, permitiendo que el personal de mantenimiento y operaciones se enfoque en tareas de mayor valor añadido.
- Sostenibilidad y cumplimiento de certificaciones ambientales: Un BMS es una herramienta clave para lograr edificios más sostenibles, al reducir su huella de carbono mediante la optimización del uso de recursos. Además, facilita el cumplimiento de los requisitos para obtener certificaciones ambientales y de bienestar reconocidas internacionalmente, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) o WELL.
- Valorización del inmueble: Los edificios equipados con sistemas BMS modernos y eficientes son más atractivos para inquilinos y compradores, lo que puede incrementar su valor de mercado y facilitar su comercialización. El retorno de la inversión (ROI) de un BMS, por lo tanto, no debe medirse únicamente en términos de energía ahorrada, sino que debe considerar estas ganancias de productividad, la mejora en la retención de talento (en edificios corporativos), y el incremento del valor estratégico del activo inmobiliario.
La convergencia de estos beneficios demuestra que la inversión en un BMS bien diseñado y correctamente integrado es una decisión estratégica que aporta valor a múltiples niveles, desde la eficiencia operativa y la sostenibilidad hasta el bienestar de las personas y el rendimiento financiero del activo.
Planificación de proyectos de integración con BMS
Fuente: nuoplanet.com
Una planificación estratégica meticulosa es el cimiento sobre el cual se construye un proyecto de integración BMS exitoso. Esta fase inicial es crucial para alinear las capacidades del sistema con las necesidades reales del edificio y de sus usuarios, garantizando que la inversión genere los resultados esperados y evite sobrecostos o funcionalidades innecesarias.
Definición de alcance y objetivos del proyecto
El primer paso en la planificación es una clara definición del alcance y los objetivos del proyecto BMS. Esto comienza con la identificación precisa de las necesidades y los problemas que el sistema buscará resolver o mitigar. Para ello, es fundamental realizar una serie de preguntas clave al cliente y a los principales interesados:
- ¿Cuáles son las metas principales que se esperan alcanzar con la implementación del BMS?
- ¿Se busca una mejora específica en la eficiencia energética? ¿Existen objetivos de reducción de consumo cuantificables?
- ¿El proyecto requiere alguna certificación ambiental o de eficiencia (ej. LEED, WELL)?
- ¿Cómo se gestionan actualmente los sistemas de climatización (HVAC) e iluminación? ¿Qué cambios o mejoras se desean ver?
- ¿Qué importancia tiene la capacidad de acceder y controlar los sistemas del edificio de forma remota o mediante dispositivos móviles?
- ¿Cómo se visualiza el impacto del BMS en la experiencia de los ocupantes o inquilinos? ¿Hay requisitos específicos de confort o personalización?
- ¿Qué tipo de informes o análisis de datos se espera obtener del BMS para medir el rendimiento y la eficacia del edificio?
- ¿Cuál es el presupuesto disponible para la implementación y el mantenimiento a largo plazo del BMS?
- ¿Qué sistemas existentes en el edificio (ej. sistemas de seguridad, ascensores, medidores) se deben integrar con el nuevo BMS?
Las respuestas a estas preguntas permitirán definir con precisión el alcance del proyecto BMS. Un alcance bien definido es esencial para evitar el "oversizing" (sobredimensionamiento) del sistema, es decir, la inclusión de puntos de control, funcionalidades o equipos que no aportan un valor real en relación con su costo, lo que puede encarecer innecesariamente el proyecto. Es fundamental que el alcance sea medible y verificable para asegurar que el proyecto se complete satisfactoriamente.
Identificación de requerimientos
Una vez definidos los objetivos y el alcance, se procede a la identificación detallada de los requerimientos del sistema. Estos se pueden clasificar en:
Requerimientos funcionales: Describen lo que el sistema debe hacer. Incluyen, por ejemplo:
- Control automático y manual de los sistemas HVAC para mantener temperaturas de consigna y calidad de aire.
- Ajuste de niveles de iluminación en diferentes zonas según horarios y ocupación.
- Gestión y control de acceso a áreas restringidas.
- Monitorización del consumo de energía de los principales sistemas y equipos.
- Integración con sistemas de seguridad como CCTV, alarmas de intrusión y detección de incendios, definiendo las interacciones esperadas.
Requerimientos técnicos: Especifican cómo el sistema debe realizar sus funciones y sus características técnicas. Algunos ejemplos son:
- Compatibilidad con protocolos de comunicación estándar (BACnet, Modbus, KNX, OPC UA, etc.) para interactuar con dispositivos de diversos fabricantes.
- Escalabilidad del sistema para permitir futuras expansiones o la incorporación de nuevas tecnologías.
- Medidas de redundancia y fiabilidad para asegurar la operación continua, especialmente de sistemas críticos.
- Una interfaz de usuario intuitiva y fácil de usar, incluso para personal no técnico.
- Capacidad de acceso y control del BMS a través de dispositivos móviles.
- Funcionalidades para el mantenimiento y diagnóstico remoto del sistema.
- Generación de reportes históricos y personalizables para análisis de rendimiento y consumo.
- Cumplimiento de normativas y estándares de la industria relacionados con la seguridad, eficiencia y operación de edificios.
Requerimientos de los Stakeholders: Es crucial considerar las necesidades y expectativas de todos los actores involucrados: ocupantes (confort, facilidad de interacción), personal de mantenimiento (facilidad de diagnóstico, alertas claras, acceso a información técnica) y la administración del edificio (informes de gestión, optimización de costos, cumplimiento de objetivos estratégicos).
Selección de puntos de control: Criterios y mejores prácticas
La selección de los puntos de control, como sensores y actuadores que se conectarán al BMS es una de las decisiones más críticas en el diseño, ya que impacta directamente tanto la funcionalidad del sistema como su costo total. Una selección inadecuada puede llevar a un sistema que no cumple los objetivos o que es excesivamente caro por monitorear y controlar variables innecesarias.
Los criterios fundamentales para la selección de puntos de control son:
- Alineación con los objetivos del proyecto: Cada punto debe contribuir directamente a alcanzar las metas de ahorro energético, operatividad, gestión de mantenimiento o confort definidas.
- Criticidad del equipo o variable: Se deben priorizar los puntos que monitorizan o controlan equipos críticos para la operación del edificio o variables que tienen un impacto significativo en los objetivos.
- Evitar redundancias y puntos innecesarios: Es un error común incluir un exceso de puntos de control que no aportan valor. Por ejemplo, no siempre es necesario monitorear el estado de cada interruptor secundario en un tablero eléctrico si la señal de estado general del tablero es suficiente para la gestión. De manera similar, para un circuito de alumbrado, una señal de encendido/apagado es esencial, pero la confirmación de encendido o el estado del selector Manual-Off-Automático (M0A) solo son necesarios en circuitos de alta potencia o muy críticos.
- Principio de "Se monitorea lo que se puede controlar": No se deben incluir sensores para medir variables si no existe un actuador o sistema asociado que pueda modificar dicha variable en respuesta a la medición. Por ejemplo, instalar un sensor de humedad en una Unidad Manejadora de Aire (UMA) no tiene sentido si la UMA no tiene capacidad de deshumidificación controlable por el BMS.
Ejemplos prácticos y mejores prácticas en la selección de puntos:
- Equipos con Variadores de Frecuencia (VFD): Para ventiladores o bombas controlados por VFD, la conexión al puerto de comunicaciones del VFD (generalmente Modbus o BACnet) suele ser suficiente para controlar el equipo, leer su estado, velocidad y consumo energético, eliminando la necesidad de múltiples sensores discretos.
- Equipos de velocidad constante: Para ventiladores o bombas de arranque directo, un sensor de corriente bien seleccionado puede proporcionar información sobre el estado de operación (encendido/apagado) e incluso una estimación del caudal (en bombas, si se cuenta con la curva de comportamiento), siendo a menudo más eficiente y económico que múltiples switches de flujo o presión diferencial.
- Plantas de agua helada: Para plantas pequeñas, un conjunto básico de señales (comandos y estados de bombas, temperaturas de suministro y retorno de agua helada, estado de chillers) puede ser suficiente para un control eficiente. Para plantas complejas, a menudo existen sistemas de control y optimización dedicados que se integran al BMS mediante un único puerto de comunicación
- Sistemas de calidad de aire (CO2, CO): El uso de sensores de CO2 o CO con comunicación Modbus RTU puede reducir significativamente la cantidad de cableado y la complejidad en comparación con sensores analógicos individuales, especialmente cuando se trata de múltiples zonas. Controladores interoperables pueden centralizar la lógica de control para la ventilación basada en estas mediciones.
Análisis de riesgos iniciales y factores críticos de éxito
Todo proyecto conlleva riesgos y los proyectos de integración BMS no son la excepción. Un análisis de riesgos iniciales permite anticipar posibles obstáculos y planificar estrategias de mitigación. Algunos riesgos comunes incluyen:
- No asignación de recursos adecuados: Falta de presupuesto, personal o tiempo.
- Resistencia al cambio: Por parte del personal de mantenimiento, operadores o incluso ocupantes.
- Falta de información o comunicación deficiente: Entre los diferentes stakeholders o con los proveedores.
- Metodología de proyecto errónea o mal implementada.
- Problemas de interoperabilidad no previstos entre equipos de diferentes fabricantes.
Paralelamente, es vital identificar los factores críticos de éxito, aquellos elementos que, si se gestionan adecuadamente, aumentan significativamente la probabilidad de que el proyecto cumpla sus objetivos. Entre ellos se encuentran:
- Respaldo y compromiso de la alta gerencia: Es fundamental para asegurar los recursos y superar la resistencia organizacional.
- Formación de un equipo de proyecto fuerte y multidisciplinario: Con roles y responsabilidades claras.
- Adopción de metodologías formales de gestión de proyectos (ej. PMI).
- Creación de una cultura de gestión de proyectos y de cambio organizacional.
- Comunicación efectiva y constante con todos los stakeholders.
- Capacitación adecuada del personal que operará y mantendrá el sistema.
La planificación de un BMS no es, por tanto, una tarea puramente técnica. Los aspectos humanos y organizacionales juegan un papel tan determinante como la selección de la tecnología adecuada. Un BMS introduce cambios en la forma de operar y mantener un edificio, afectando las rutinas diarias del personal. Sin una gestión del cambio proactiva, que incluya comunicación transparente, participación de los usuarios y capacitación exhaustiva, la adopción del sistema puede ser deficiente y sus beneficios podrían no materializarse por completo, independientemente de la sofisticación técnica de la solución implementada.
Conceptos básicos en arquitectura de integración con BMS

La arquitectura de un BMS típicamente se organiza en varios niveles de integración:
- Nivel de campo (sensores y actuadores): Es el nivel más básico, donde se encuentran los dispositivos que interactúan directamente con el entorno físico del edificio. Los sensores (de temperatura, CO2, presión, flujo, contactos magnéticos, etc.) recogen datos, mientras que los actuadores (válvulas, compuertas, relés) ejecutan acciones físicas. Estos pueden ser cableados o inalámbricos.
- Nivel de controladores de campo (DDC/PLC): Estos dispositivos procesan las señales de los sensores y ejecutan la lógica de control local, tomando decisiones autónomas (ej. ajustar una compuerta de aire para regular la temperatura). Pueden operar de forma independiente o integrarse en una red para un control más centralizado. Actúan como intermediarios entre el nivel de campo y el nivel de supervisión.
- Nivel de supervisión y gestión: Aquí reside el software principal del BMS, que proporciona la interfaz gráfica de usuario (GUI), la base de datos para el almacenamiento de históricos, la gestión de alarmas, la programación horaria, la generación de informes y las herramientas de análisis. Desde este nivel, los operadores pueden supervisar todo el sistema y realizar ajustes globales.
Es crucial distinguir entre interoperabilidad e integración. Aunque a menudo se usan indistintamente, tienen matices importantes. La integración se refiere a la capacidad de conectar diferentes sistemas o componentes. Sin embargo, la interoperabilidad va un paso más allá: implica que los sistemas conectados pueden intercambiar información de manera significativa y utilizarla para operar de forma coordinada y eficiente, generalmente a través de protocolos abiertos y estándares.
Topologías de sistemas BMS
La topología se refiere a la disposición física y lógica de los componentes del BMS, especialmente los controladores. Las principales topologías son:
- Centralizada: Una única unidad de control principal (servidor o controlador maestro) supervisa y gestiona todos los dispositivos y subsistemas del edificio.
- Distribuida: La inteligencia de control se distribuye entre múltiples controladores de campo o nodos, cada uno responsable de una zona o un conjunto de equipos. Estos nodos se comunican entre sí y con un nivel de supervisión.
- Modular: El sistema se divide en módulos autónomos más pequeños, cada uno equipado con su propio BMS o controlador con capacidad de gestión. Estos módulos pueden funcionar de forma independiente y se interconectan para formar un sistema mayor.
- Híbrida: Combina elementos de las topologías centralizada, distribuida y/o modular para adaptarse a las necesidades específicas de un proyecto, buscando aprovechar las fortalezas de cada enfoque.
La selección de la topología adecuada depende de factores como el tamaño y la complejidad del edificio, la criticidad de las aplicaciones controladas, las necesidades futuras de escalabilidad y expansión, los requisitos de tolerancia a fallos y redundancia, y por supuesto, las consideraciones de costo (inicial y de ciclo de vida).
Documentación del proyecto
Fuente: arqon.cl
La documentación completa, precisa y actualizada es un componente vital, aunque a menudo subestimado de cualquier proyecto BMS exitoso. No debe considerarse simplemente como un entregable final, sino como una herramienta viva que evoluciona con el sistema y es crucial para su operación eficiente, mantenimiento efectivo y futuras actualizaciones o expansiones.
Tipos de documentos clave a lo largo del ciclo de vida incluyen:
- Documentos de planificación: Carta de Proyecto, análisis de viabilidad, especificaciones de requisitos.
- Documentos de diseño: Diseño de arquitectura, diagramas de red, diagramas de cableado, lista de puntos de control, especificaciones de secuencias de control, diseño de GUI, manuales de configuración.
- Documentos de implementación: Registros de instalación, configuraciones de software/hardware.
- Documentos de pruebas y comisionamiento: Planes de prueba, "Test Packs" con resultados, informes de comisionamiento, listas de verificación.
- Manuales de Operación y Mantenimiento (O&M): Estos son particularmente importantes para el personal que gestionará el edificio. Deben incluir, como mínimo:
- Descripción general del sistema BMS y su arquitectura.
- Instrucciones de operación de la GUI y las diferentes funcionalidades.
- Procedimientos para la gestión de alarmas.
- Programas de mantenimiento preventivo recomendados por el fabricante y el integrador.
- Procedimientos de troubleshooting para problemas comunes.
- Datos de pruebas y comisionamiento.
- Información de garantías de equipos y software.
- Literatura técnica de los fabricantes de los principales componentes.
- Registros de activos del BMS (controladores, sensores, etc.).
- Diagramas de cableado "as-built" y lógicas de control finales.56
- Documentación "As-Built" y Gemelos Digitales: Es fundamental que la documentación refleje el sistema tal como fue construido e instalado ("as-built"), no solo como fue diseñado. La evolución de esta práctica es la creación de Gemelos Digitales o Digital As-Builts (DABs), que son representaciones digitales dinámicas y ricas en datos del edificio y sus sistemas, actualizadas continuamente a lo largo de su ciclo de vida.
Una documentación estática y desactualizada se vuelve rápidamente inútil, lo que conduce a ineficiencias operativas, dificultades en la resolución de problemas y mayores costos de mantenimiento y actualización. Por ello, se deben promover las mejores prácticas para la creación y el mantenimiento continuo de la documentación, incluyendo la adopción de formatos digitales, plataformas centralizadas de gestión documental y la asignación clara de responsabilidades para mantener esta información al día durante toda la vida útil del BMS.
Conclusiones y recomendaciones finales
El diseño e implementación de proyectos de integración de Sistemas de Gestión de Edificios (BMS) representa una inversión estratégica que trasciende la mera automatización, convirtiéndose en un pilar fundamental para la eficiencia operativa, la sostenibilidad, la seguridad y el confort en las edificaciones modernas. Esta guía ha delineado las pautas esenciales para abordar estos proyectos con un enfoque profesional, claro y adaptado a las particularidades de la región de Latinoamérica, con especial atención a la crucial integración con los sistemas de seguridad electrónica.
La complejidad de los proyectos de integración BMS exige una colaboración estrecha y continua entre todos los stakeholders: propietarios, diseñadores, ingenieros, contratistas, integradores, personal de operaciones y mantenimiento, y los propios ocupantes del edificio. Una comunicación fluida y una comprensión compartida de los objetivos son indispensables.
Mirando hacia el futuro, los BMS están destinados a ser los habilitadores de edificios verdaderamente inteligentes, adaptativos y sostenibles. La convergencia con la Inteligencia Artificial, el Machine Learning y los Gemelos Digitales permitirá que los edificios no solo respondan a las condiciones actuales, sino que aprendan, predigan y se auto-optimicen para mejorar continuamente su rendimiento, eficiencia y la experiencia de quienes los habitan y utilizan.
Jairo Rojas Campo
Ing. Electrónico de la Pontificia Universidad Javeriana, especialista en Gerencia de Proyectos, con experiencia como líder de gestión de proyectos en varias empresas reconocidas del gremio de seguridad en el país desde el 2001. Cuenta con múltiples certificaciones en seguridad electrónica en las líneas de CCTV, sistemas de alarmas de intrusión, detección de incendio, controles de acceso, plataformas de integración entre otras.
Actualmente realiza actividades orientadas a la transferencia de su conocimiento y experiencia a equipos de trabajo del sector, realiza diseño y especificación de proyectos. Apasionado por el ciclismo de ruta y ciclo montañismo.
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