
- Categoría: Artículos de Videovigilancia o CCTV
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Datos y Seguridad: Ampliando el uso de las cámaras de videovigilancia Bosch
¿Cuál es la tarea más básica de una cámara de videovigilancia? Desde su invención en 1942, en Alemania, con el desarrollo del sistema cerrado de televisión (CCTV), su función principal ha sido la captura de imágenes. Sin embargo, hoy en día un sistema de videovigilancia, independientemente del entorno en que se instale, involucra dos conceptos clave: análisis de video e inteligencia artificial. Gracias a estos avances, en Bosch preferimos referirnos a nuestras cámaras como "sensores".
Por: Juan Pablo Torres, Operational Management Colombia /Ingeniero de Aplicaciones de Video
Juan Pablo Torres
BoschPero, ¿por qué "sensores"? Tradicionalmente, estamos acostumbrados a los modelos de centros de control con operadores monitoreando múltiples sistemas, desde los más simples hasta los más complejos, con cientos de cámaras. Estos modelos, en general, son correctivos, es decir, se centran en revisar lo sucedido, pero no en prevenirlo. Sin embargo, con las tecnologías actuales, las cámaras no solo sirven para brindar seguridad, sino que su capacidad ha evolucionado mucho más allá.
Pongamos como ejemplo un entorno crítico, como una sucursal bancaria o los cajeros automáticos. Las cámaras son esenciales para garantizar la seguridad en estos espacios, pero ¿qué ocurre si combinamos la seguridad con el análisis de datos? Las mismas cámaras pueden ser utilizadas para contar el número de personas en una zona determinada, identificar las cajas con mayor o menor afluencia de clientes, o incluso calcular el tiempo promedio que una persona pasa en una caja.
Ahora, imagine que estos sensores se combinan con altavoces IP Bosch. Mediante comandos directamente proporcionados por las cámaras, los altavoces pueden emitir mensajes de publicidad, recordatorios de seguridad o incluso advertencias sobre posibles riesgos, lo que contribuye a una experiencia mucho más rica y eficiente tanto para los clientes como para los operadores.
Pensemos ahora en otros escenarios donde estos sensores no solo cumplen con su función de seguridad, sino que pueden abrir nuevas oportunidades de monetización a través de los datos que generan. Imaginemos un evento deportivo, como un partido de fútbol o un concierto masivo. Las cámaras instaladas en el estadio, más allá de captar imágenes para la seguridad, pueden ofrecer información valiosa sobre el comportamiento del público. Gracias a la analítica avanzada de video, estos sensores pueden identificar las zonas del recinto con mayor concentración de personas. Con esta información, se pueden diseñar estrategias para maximizar los ingresos en las áreas con más afluencia de público, como: Restaurantes o puntos de comida, publicidad dirigida y tiendas de merchandising o souvenirs.
La pregunta es: ¿Cómo podemos exportar los datos generados por los sensores Bosch a software especializado en su visualización y, posteriormente, realizar un seguimiento de esos datos?
El protocolo MQTT, integrado en las cámaras Bosch, permite transferir los datos capturados por las analíticas de video (actuando como publicadores) a través de una red, utilizando un servidor MQTT (Broker). Estos datos pueden ser graficados en dashboards o almacenados en bases de datos (suscriptores) para realizar estudios detallados. Lo más interesante de MQTT es que permite acceder a los datos generados por los sensores sin necesidad de visualizar el video en tiempo real. Además, al ser un protocolo seguro, facilita compartir estos datos con terceros interesados en analizarlos.
Al combinar la seguridad con el análisis de datos, las cámaras Bosch, equipadas con Inteligencia Artificial y una potente capacidad de procesamiento, junto con una configuración avanzada de analíticas (como la detección de intrusiones o merodeo), pueden alertar de manera predictiva al sistema de seguridad, es decir, antes de que ocurra el evento.
Pero los usos no se limitan a la seguridad. El mismo sensor puede generar constantemente datos sobre el flujo de multitudes, los tiempos de permanencia de personas, la disponibilidad de espacios de estacionamiento, salidas de emergencia obstruidas, el tiempo en procesos industriales o estudios de tráfico, entre otros. Estas aplicaciones demuestran la versatilidad de las cámaras Bosch, que en realidad son sensores inteligentes con un sinfín de posibilidades.
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