Axis presenta seis tendencias tecnológicas clave que afectarán al sector de la seguridad en 2025

Clic en la imagen para ver en detalleUna vez más, ha llegado la época del año en la que se observa al futuro en busca de algunas de las tendencias tecnológicas que influirán en el sector de la seguridad en los próximos 12 meses. La velocidad de los cambios es más rápida que nunca.

Algunas de estas tendencias son evoluciones de las que ya se han visto en años anteriores. Una de las más notables es el creciente interés en la aplicación de la IA en el sector, con algunas consideraciones nuevas que deberán abordarse en el futuro. Otras tendencias son completamente nuevas, o incluso un resurgimiento de temas a los que no se les había prestado tanta atención recientemente.

Los legisladores nacionales y regionales continuarán intentando mantenerse al ritmo de la innovación tecnológica. Áreas como la IA, la ciberseguridad, la privacidad y la necesidad de resiliencia en entidades críticas estarán en el foco de las normativas propuestas y en desarrollo. Aunque este no se haya destacado como una tendencia específica, sigue siendo una prioridad que cada organización tendrá que abordar.

Dentro de todas estas tendencias, se identifica una oportunidad significativa para el sector. Para los clientes de Axis, esto se traduce en capacidades mejoradas, mayor flexibilidad, mayor eficiencia y un mayor valor.

Soluciones híbridas: la base de la libertad de elección

En años anteriores, se ha destacado cómo las arquitecturas híbridas, aquellas que aprovechan al máximo las tecnologías perimetrales, en la nube y locales, se han consolidado como la opción predilecta para las soluciones de seguridad.

Los factores que determinan las decisiones sobre la arquitectura serán únicos para cada organización, considerando aspectos tecnológicos, legales, éticos y de gobernanza. Dado que el entorno evoluciona rápidamente, la libertad de elección resulta fundamental.

Las soluciones híbridas ofrecen la libertad de elegir cómo almacenar video, visualizarlo o gestionar dispositivos, entre otras opciones. Al combinar tecnologías perimetrales, en la nube y locales, se obtiene una solución óptima del sistema y se puede hacer uso de su flexibilidad para seleccionar la instancia que mejor se ajuste a las necesidades.

Tanto si las normativas locales y regionales emergentes lo exigen, como si hay preocupaciones relacionadas con el control de los datos, los costos o la eficiencia energética, las soluciones híbridas seguirán brindando la mayor flexibilidad a la hora de diseñar arquitecturas adaptadas a las necesidades específicas de cada organización, permitiendo además escalar el sistema según sea necesario.

Evolución de la IA al mismo tiempo que mejora la eficiencia de la IA

El desarrollo en el campo de la IA continúa avanzando. Las tecnologías de aprendizaje profundo son la base de la mayoría de las soluciones analíticas en el sector de la seguridad, mientras que las tecnologías de IA generativa más recientes están madurando rápidamente. Aunque todavía existen ciertos debates en algunas áreas, cada vez hay más aplicaciones reales de la IA generativa en este sector. Cada paso en su evolución trae consigo un nuevo conjunto de oportunidades, pero también plantea consideraciones éticas, legales y corporativas.

Los modelos de IA generativa son de gran tamaño y requieren una considerable capacidad de cálculo para su ejecución, lo que genera un debate sobre cómo equilibrar el costo de la IA (tanto en términos de inversión financiera como de uso de energía e impacto medioambiental) con su valor. Actualmente se está realizando un gran esfuerzo para reducir el tamaño de los modelos sin sacrificar la calidad de los resultados. El aumento en el uso de tecnologías de IA refuerza las arquitecturas híbridas como el estándar.

Los diversos "sabores" de la IA, que van desde el reconocimiento de objetos basado en el aprendizaje profundo hasta la IA generativa, requieren o se benefician de su aplicación en diferentes ubicaciones dentro de la cadena de valor y en entornos específicos. La IA generativa puede ayudar a los operadores a interactuar con las soluciones de seguridad mediante lenguaje natural, aunque, al menos en el futuro cercano, todavía requerirá una potencia de procesamiento significativa. Por el contrario, las analíticas basadas en el aprendizaje profundo, como el reconocimiento mejorado de objetos, pueden ejecutarse directamente dentro de las cámaras de vigilancia.

Con el tiempo, se espera que los modelos generativos puedan ejecutarse, al menos parcialmente en cámaras, manteniendo una alta calidad en los resultados. Al mismo tiempo, estos modelos están mejorando en cuanto a calidad, particularmente en lo que respecta a aspectos éticos, sesgos, y el riesgo de tomar decisiones incorrectas.

Con el paso del tiempo, se vislumbra una gran oportunidad para transformar drásticamente la eficiencia y eficacia de las operaciones de seguridad. Los algoritmos serán capaces de comprender lo que está ocurriendo en una escena y reaccionar ante anomalías, basándose en el análisis de diversos tipos de datos de entrada, incluidos, entre otros, los datos visuales, radar, audio y otros sensores. Esto dará lugar a soluciones que permitirán el desarrollo de capacidades cada vez más proactivas, generando además información valiosa sobre escenarios de seguridad para la planificación a largo plazo. 

El futuro de la seguridad se hace realidad

La aplicación de tecnologías avanzadas como la visión por ordenador, el audio, el control de acceso y otras tecnologías conectadas sigue siendo fundamental para los casos de uso en el ámbito de la seguridad y protección. Una mayor precisión en las analíticas, especialmente a través de la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el reconocimiento de objetos, permite una respuesta más rápida y eficaz ante los incidentes en comparación con el pasado.

Lo que también resulta claro es que los datos generados por sensores de todo tipo (como video, audio, datos ambientales, entre otros) pueden aportar beneficios a numerosos casos de uso más allá de los tradicionales. Aunque sigue siendo una parte relativamente pequeña del mercado, se espera que las aplicaciones orientadas a la eficiencia operativa y la inteligencia empresarial experimenten una aceleración.

Esta tendencia subraya las oportunidades para una mayor colaboración entre las organizaciones de los clientes. La tecnología adquirida o especificada para un caso de uso podría aprovecharse en otras áreas de las operaciones de la empresa. Por ejemplo, los datos generados por las cámaras de video utilizadas principalmente para fines de seguridad pueden analizarse a lo largo del tiempo para mejorar la experiencia de los clientes o empleados, la sostenibilidad o la eficiencia de los procesos.

Gracias a las plataformas de hardware de alta calidad actualmente disponibles, el ritmo de desarrollo e innovación en el sector es impresionante. Los proveedores de hardware que fomenten un ecosistema abierto y colaborativo de desarrolladores de aplicaciones e integradores de sistemas podrán ofrecer mayor valor a los clientes de forma más ágil y eficiente.

El «renacimiento» de la calidad de imagen

Puede parecer contraintuitivo sugerir que un enfoque en la calidad de imagen es una tendencia en el sector, ya que muchos suponen que siempre ha sido una prioridad, lo cual es cierto. Sin embargo, la tendencia radica en cómo se utilizan las imágenes de los sensores visuales y, con ello, en las mayores oportunidades que ofrece disponer de una mejor calidad de imagen.

El paradigma cambia cuando se considera que las imágenes son ahora, en su mayoría, vistas y analizadas por ordenadores en lugar de seres humanos, y que las imágenes se visualizan de forma continua, no solo cuando se ha producido una incidencia de interés.

Los avances en analítica y en la IA han hecho que una imagen de mayor resolución genere inevitablemente mejores resultados, independientemente del caso de uso. El reconocimiento de objetos será más preciso y se generarán datos y metadatos más detallados. Este impulso hacia una calidad de imagen aún mejor se ha reactivado.

Esto ha dado lugar a nuevas oportunidades en términos de eficiencia y eficacia. Una sola cámara que produzca una calidad de imagen mucho mayor puede ahora cubrir un área que antes habría requerido varias cámaras. Las imágenes de mayor resolución también son más compatibles con las analíticas, por ejemplo, en grandes aglomeraciones, cruces de tráfico concurrido o líneas de producción de movimiento rápido.

El ser humano sigue siendo una parte fundamental del proceso. Los operadores serán alertados automáticamente sobre las escenas a las que deben prestar atención, lo que aumentará la eficiencia y eficacia en la respuesta. Además, la calidad de imagen como enfoque también pone énfasis en el mantenimiento de las cámaras de vigilancia, una tarea que aún es mayormente manual, ya que pequeñas obstrucciones pueden tener un impacto significativo en el análisis.

El valor a largo plazo de los productos proviene del soporte de software.

En el nivel más alto del sector de la seguridad, la calidad del hardware ha mejorado de manera constante año tras año. Hoy en día, los dispositivos de hardware pueden ser de tal alta calidad, especialmente en términos de rendimiento y capacidades, que las expectativas sobre su vida útil son más altas que nunca.

Aunque el hardware de calidad puede durar muchos años, como lo demuestra la duración de las garantías, el factor que define la funcionalidad de una cámara —incluyendo la ciberseguridad— y, por lo tanto, su valor durante toda su vida útil, se encuentra en el soporte continuo proporcionado por el software.

Los compromisos de los proveedores con el soporte del software durante toda la vida útil prevista del hardware son fundamentales. Un software que siga mejorando y desarrollando las capacidades de la cámara, manteniéndola lo más segura posible, es clave para maximizar su valor.

Este enfoque también respalda el costo total de propiedad del hardware. Una inversión en una cámara de alta calidad, respaldada por un soporte integral de software a lo largo de su ciclo de vida útil, resultará en una solución más eficaz y eficiente a largo plazo.

Autonomía tecnológica en beneficio del cliente

En última instancia, el objetivo de la compañía y su ecosistema de socios es centrarse en satisfacer las necesidades de los clientes. La tecnología por sí sola no tiene mucho valor; las innovaciones deben alinearse con las prioridades del usuario final.

Esto implica, de manera clara, apoyar los objetivos de los clientes en términos de seguridad, eficiencia operativa e inteligencia empresarial. Pero también significa respaldar su postura en ciberseguridad, comprometerse con la sostenibilidad a través de soluciones energéticamente eficientes y ofrecer flexibilidad y libertad de elección mediante tecnologías y plataformas basadas en estándares abiertos.

Los proveedores de tecnología con mayor autonomía sobre sus tecnologías principales están claramente en una mejor posición para responder a los requisitos de sus clientes. Un mayor control sobre la tecnología básica, desde el silicio hacia arriba, permite a un proveedor diseñar capacidades y funcionalidades específicas alineadas con las necesidades de los clientes. Este enfoque principal hacia la propiedad de la tecnología, también permite a los proveedores cumplir con el compromiso de ser "seguros por diseño".

Además, un mayor control de la tecnología, a nivel de componentes o incluso de materiales, es un requisito fundamental para mitigar de manera más eficaz los riesgos derivados de la disrupción de las cadenas de suministro globales. Esto mejora la capacidad de los proveedores para satisfacer los requisitos de los clientes en el momento adecuado.

Ya se observa a empresas que tradicionalmente se consideraban proveedores de software, que al diseñar sus propios semiconductores, obtienen un mayor control sobre la prestación de sus servicios, especialmente en el área de la inteligencia artificial (IA). Se prevé que esta tendencia continúe expandiéndose a todos los sectores. La independencia de la tecnología principal es una tendencia en la que la Axis se enorgullece de estar adelantada, logrando su propio desarrollo del sistema en chip (SOC), ARTPEC, durante los últimos 25 años.

Esta es la visión de Axis sobre algunas de las tendencias que darán forma al sector de la seguridad en 2025 y desde la compañía están seguros que cada persona tendrá sus propias opiniones sobre estas y tal vez otras tendencias. La empresa estará encantada de continuar esta conversación con sus clientes.