La combinación ideal para la seguridad bancaria: plataformas de seguridad en cloud y detectores profesionales en Grado 3

Dicha normativa obliga a que las entidades estén conectadas con una central de alarmas propia o ajena a los sistemas de seguridad implementados en los establecimientos y oficinas. Si por dificultades técnicas no se pudiese realizar la conexión, se deberá situar en el lugar un servicio de vigilantes con personal perteneciente a las empresas de seguridad.

Este sector se encuentra en una constante búsqueda de las soluciones más innovadoras del mercado. La normativa indica que no pueden ser sistemas estándar, ya que no son suficientes para todos los requisitos que demandan estas instituciones. Estos espacios precisan equipos especializados en seguridad integrada de Grado 3.

Para el sector bancario lo ideal es contar con una avanzada solución de seguridad de Grado 3 basada en la nube. Dicho sistema es recomendable que disponga de video verificación con cámaras IP, que puedan ser controladas de forma remota a través de una aplicación para dispositivos móviles y a través de la interfaz web, proporcionando la posibilidad de armar y desarmar el sistema, control de los distintos dispositivos de la instalación y poder tener un control visual inmediato, así como recibir notificaciones.

Es recomendable también que tenga una única plataforma hardware y que sea flexible y escalable en cuanto al número de zonas, es decir, que las empresas especializadas lo implementen en los espacios que sean necesarios y se pueda ir añadiendo según se vaya requiriendo.

Por otra parte, resulta indispensable tener instalados detectores específicos. Se debe contar con dispositivos sísmicos de alta seguridad que controlen las 24 horas la vibración y temperatura de la superficie protegida, detectando así cualquier tipo de ataque o intrusión.

En este tipo de instalaciones de máxima seguridad es importante implementar distintos tipos de tecnología para ampliar la cobertura de protección y tipologías de los equipos, utilizando detectores de movimiento, combinándolos con los de techo, que deben tener una lente gran angular de 110°, ya que así se puede cubrir un patrón de detección de campo visual de 360°, además de los pulsadores de emergencia. También es importante que todos los detectores de movimiento sean inteligentes, es decir, que incluyan las tecnologías de anti-enmascaramiento y anti-camuflaje, para que puedan percibir cualquier intento de manipulación por parte de los intrusos.

Todo ello es conveniente que esté instalado a través de una arquitectura súper híbrida que ofrezca cableado convencional, transmisión inalámbrica bidireccional y tecnología bus. Esta última, consiste en una arquitectura de cableado multipunto de 4 hilos para llegar a toda la instalación del sistema. Esta forma de instalación bus hará que el cableado sea menor, que la instalación sea más rápida y pudiendo realizar configuraciones y diagnósticos remotos, todo ello hace un importante ahorro en costes.

Además de todo esto, no hay que olvidar a la hora de seleccionar un equipo de seguridad, asesorarse por expertos que tengan experiencia en la implantación de sistemas idóneos para estos entornos y que respondan a las firmes exigencias del sector, ya que al más mínimo descuido los daños y repercusión que se pueden ocasionar son difíciles de restablecer. En definitiva, bajo mi punto de vista, la mejor opción a la hora de adoptar medidas, en un sector donde la confianza y la seguridad de los bienes y las personas es tan importante, es poder disponer de la combinación de soluciones basadas en la nube junto con detectores profesionales específicos certificados según norma en Grado 3 de seguridad.